Un clásico noventero
Un mito de la Vuelta a España. Once finales de etapa, que se dice pronto. Saliendo de Benasque, la cima está en el parking del Ampriu de la estación de esquí de Aramón Cerler. Puede que sea el único puerto que he coronado antes esquiando que pedaleando. Y hablando de esquí, uno de los puertos por excelencia es el pico Gallinero, en esta misma estación. Llegando a los 2630 metros de altitud, es uno de los puntos más altos de todas las estaciones del Pirineo. Desde allí te esperan nueve kilómetros de bajada salvando más de mil metros de desnivel. Todo un Hors Categorie.
Benasque (en patués Benás) es un municipio situado en el corazón de los Pirineos, en la comarca de la Ribagorza de la provincia de Huesca. A los pies de las grandes montañas pirenaicas como el Aneto, es un paraíso para la bicicleta, tanto de carretera como de montaña. Desde el punto de vista ciclista, la única pega es que no hay puerto carretero que conecte con Francia, lo que hace que el pueblo quede un poco aislado. Por cierto, el patués es un dialecto del antiguo aragonés que aún se conserva en el valle de Benasque. ¡Mis respetos!
Alrededor de 12 kilómetros de subida si contamos el inicio del puerto en la rotonda de acceso a Cerler. Superando el 6% de pendiente media, sobre el papel parece un puerto bastante asequible. Engaña un poco, ya que tiene un par de descansillos que hacen bajar la media. Se podría decir que se sube a escalones, concretamente tres de ellos.
El primero de ellos de unos cuatro kilómetros de longitud superando el 8% de pendiente media hasta llegar al pueblo de Cerler. Descansillo y segundo tramo de subida. Otros 3 kilómetros donde están los picos de pendiente más altos. Nuevo descansillo en el que vas a pedalear cuesta abajo para afrontar el último tramo de subida ya en pleno circo del Ampriu. Tres kilómetros de pendiente moderada hasta llegar a la cima del puerto.
En lo que a la Vuelta se refiere, cuenta con 30 años de historia desde su estreno en 1987 hasta su última ascensión en 2007. Vivió su época dorada en la década de los noventa y grandes nombres quedaron grabados en su cima. Lale Cubino (1987), Fabio Parra (1988), Perico Delgado (1989), Martín Farfán (1990), Iván Ivanov (1991), Tony Rominger (1993 y 1994), Oliverio Rincón (1996), el Chava Jiménez (1998), Roberto Laiseka (2005) y Leonardo Piepoli (2007).
Ya son unos cuantos años de ausencia y personalmente espero que regrese pronto al recorrido de la gran ronda española. Ampriu es siempre sinónimo de lucha y espectáculo, de etapas de leyenda con el plus de estar situado en un entorno único.