¿Y tú qué desarrollo llevas?
La suerte que tenemos los aficionados al ciclismo es que jugamos en ‘campo abierto’. Un aficionado al fútbol no puede ir al Bernabéu, llamar a la puerta y decir: «Buenas tardes, vengo a jugar un partido». Alguien a quien le guste el baloncesto, no me lo imagino viajando a Los Ángeles a jugar un 3×3 en el pabellón de los Lakers. Sin embargo, si lo que te gusta es el mundo de la bicicleta tienes las puertas abiertas. Nuestros estadios, que no son otra cosa que los puertos míticos de las grandes vueltas, tienen vía libre 24 horas los 365 días del año, y eso es una gran suerte. ¡No la desaproveches!
Con todo esto, el sanctasanctórum del ciclismo de carretera en España es el puerto del Angliru. Situado a 1.570 metros de altitud, en el corazón de la sierra del Aramo y en el límite de los concejos de Riosa y Quirós, en ese paraíso natural que es Asturias. ¡No se puede pedir más! Espérate que veas los números.
Algo más de 12 kilómetros de ascensión, superando los 1.200 metros de desnivel acumulado, por encima del 10% de pendiente media. Aun con todo, el puerto engaña. Tiene dos partes muy diferenciadas. Los seis primeros kilómetros lo puedes considerar una subida dura pero ‘normal’. Lo que vendría siendo un puerto de primera categoría más, donde incluso vas a tener un largo descansillo. Los seis siguientes kilómetros ya son otra cosa, lo que viene siendo pasarte el juego.
Seis kilómetros, ojo, rozando el 14% de pendiente media. Con zonas por encima del 20% como ‘Les Cabanes’, ‘Cobayos’, ‘Les Pedrusines’ y la archiconocida ‘Cueña les Cabres’, donde las rampas alcanzan el 23,5%. Estuve por allí hace ya unos cuantos años y recuerdo un cartel a pie de carretera, con una portada del diario Marca que decía (y tiro de memoria): «El infierno». Así que si lo que te gusta es sufrir escalando puertos encima de tu bicicleta, aquí lo tienes todo. ¡Un auténtico parque de bolas! Y con bonus track. Los míticos Leño decían, en la que para mí es la mejor canción del rock nacional, ‘¡Qué desilusión!’: «Sé que no existe el infierno, ¡qué desilusión!». Pues aquí hay un pedacito. Después de todo esto, tienes el regalo de terminar en bajada hasta llegar al parking, que es el final del puerto.
Se estrenó en la Vuelta a España en 1999 y no podía tener mejor abanderado. ¡Grande el Chava! Apareció entre la niebla para ‘robarle’ una etapa que creía que tenía ganada al ruso Pavel Tonkov. Historia del ciclismo. Después vendrían las victorias de Simoni (2000), Heras (2002), Cobo (2011), Elissonde (2013), Alberto Contador por partida doble (2008 y 2017) y la más reciente de Hugh Carthy (2020). Quedarán muchas otras seguro. El Angliru vino para quedarse y ahí van a estar sus rampas esperando a que las vayas a sufrir. ¡No le hagas esperar mucho!
Por cierto, el récord de la subida lo tiene Roberto Heras con algo más de 40 minutos de ascensión a una media por encima de 18 Km/h. ¡Respect!