De Borau a la cima Javierre
Puerto final de las dos pruebas en ruta del ‘Festival de La Isolé’. Tanto la Gran Fondo como la Medio Fondo terminan en la cima Javierre. Puerto corto pero intenso. Menos de dos kilómetros de subida, con varios tramos por encima del 10% y picos del 14% en la zona de Lavallos. Con el acumulado de kilómetros y desnivel de la prueba se hacen duros. Además es a cielo abierto, no hay sombra. En verano el sol casca con fuerza.
El puerto debe su nombre al primer ciclista español que participó en un Tour de Francia, es un merecido homenaje del mundillo ciclista de la zona. Pero en realidad los locales lo llaman ‘sierra de Angelé’ y une los pueblos de Borau y Aratorés. De cualquiera de las dos maneras estará bien dicho.
José María Javierre Rapún, nacido en Jaca y con orígenes en Borau, ya que su madre era de allí. Su padre, natural de Javierregay, falleció cuando José María tenía 4 años, lo que obligó a su madre a emigrar a Francia en busca de una vida mejor para sus hijos. En total eran cinco hermanos.
Subieron por Canfranc y cruzaron la frontera por el puerto del Somport. Esto ahora puede parecer fácil, pero en 1892 podía ser toda una odisea. Establecieron su vivienda en la localidad de Lescar, cercana a la más conocida ciudad de Pau. Y allí se fue forjando José María en la vida y en el ciclismo.
Esto último llegó algo tarde, ya que empezó a montar en bici sobre los 17 años. Ojito que solo cuatro años más tarde, con 21, estaría participando en su primer Tour de Francia. Corría el año 1909 y corrió la prueba como ‘Isolé’ (aislado), que venían a ser los que corrían sin equipo. Lo hizo con el nombre de Joseph Habierre y con bandera francesa, aunque mantuvo la nacionalidad española hasta 1915, lo que le convierte en el primer español en participar en la ronda gala.
Repitió participación un año después, en la edición de 1910. Aquí se estrenaban los Pirineos y las etapas de montaña en el Tour de Francia. Etapones bestiales que hoy día serían impensables en una carrera de tres semanas. Eran otros tiempos. Con razón Octave Lapize, ganador de la general de ese año, terminó llamando asesinos a los organizadores de la carrera en la cima del Aubisque. Llevaba en las piernas ya los puertos del Peyresourde, Aspin y Tourmalet por caminos de tierra y barro casi impracticables. Y aún quedaba un trecho hasta Bayona para completar una etapa de 326 kilómetros. Al día siguiente seguían con más. Recuerda que la mayoría de participantes lo hacían solos, sin equipo que les ayudara. Esto si era un auténtico ‘Festival de la Isolé’ ¡Mis respetos!
Javierre terminó las dos ediciones en las que participó en el Tour y siguió vinculado al mundo del ciclismo como vendedor de bicicletas en Oloron Saint-Marie. Y no sólo vendiendo (ojito a la información que me pasa Diego del CC Borau), si no que terminó fabricando sus propias bicicletas. Con su marca ‘Royal Asport‘ llegaron a competir en el Tour de Francia y la Vuelta a España en el año 1961, como proveedor oficial y primer patrocinador del equipo Kas.
Bienvenidos al Festival de la Isolé.