Del río Baliera a la collada de Llanarroya
Tesoro oculto, puyata escondida. Estás al noreste («que volvemos a casa, al duro y seco noreste, con las luces del alba, llegará el tranvía verde») de la comunidad de Aragón. Si no has entendido la referencia ‘pierde’ un ratico buscando en Youtube.
En el valle que forman las aguas del río Baliera (el mismo que baja de la sierra de Llauset) a la altura del desvío que sube a Llaunas, empieza el puerto. Como curiosidad y dentro de la sección ‘Cosas que no le importan a nadie’, se viene lección de historia. En lo alto del valle, siguen visibles antiguas terrazas en las que se cultivaba y trabajaba la tierra antiguamente. Podían llegar a sembrar parcelas a más de 2.000 metros de altitud. Y ¡ojito!, con los inviernos ‘de antes’ y sin ‘maquinaria pesada’. ¡Mis respetos!
Esta subida la descubrí investigando en los mapas. No me canso de recomendar el ciclismo de investigación. Lee los mapas, interprétalos y después investiga sobre el terreno. ‘Perderse’ con la bici mola.
Subida muy completa y con perfil de escalera (como en la antigua agricultura de altura). Puerto que se va subiendo a tirones. Zonas de pendiente alta, moderada, descansillos e incluso bajadas dentro de poco más de 12 kilómetros de ruta. Es como meter todo lo que te puedes encontrar en un puerto en una batidora. Lo tienes todo.
Los primeros 4 kilómetros son asfaltados (un plus para acercarte con la bici de carretera), concretamente hasta la localidad de Ardanué, previo paso por Llaunas. Según he buscado, cuentan con 8 y 6 habitantes respectivamente. Para estar seguro de estas cosas, lo mejor es consultar en exploralaspaules. Son los que mejor conocen los datos, rutas y curiosidades de esta zona del Pirineo.
De Ardanué hasta la cima (previo paso por Neril), lo harás pisando tierra. Tierra que irá cambiando entre el marrón claro y el rojo intenso. Muy curioso todo en esta puyata, que si te animas a hacerla, te sorprenderá seguro.













