De Borau al refugio López Huici
Iniciativa curiosa y muy bonita con esta ‘Cronoescalada Tourmalet 1910‘ del C.C. Borau para sus jornadas ciclistas de ‘La Isolé’. Aparte de los dos recorridos en línea, una ruta larga de 140 km y cerca de 3000 metros positivos y otra ruta corta de 60 km y 1600 metros positivos, nos presentan esta ‘Cronoescalada Tourmalet 1910’. Como enamorado de los puertos de montaña, personalmente me parece una maravilla. ¡Mis respetos!
¿Por qué este nombre si la subida está en Borau?¿Qué tiene que ver el mítico Tourmalet en todo esto?
Fijándonos en los números, las subidas al refugio de López Huici desde Borau y al Tourmalet desde Sainte Marie de Campan se parecen bastante. 17,2 kilómetros de longitud tienen las dos, aquí lo clavan. 1191 metros positivos al 7% de pendiente media la aragonesa, por los 1268 metros al 7,3% que tiene la francesa. Es verdad que mirando las altimetrías dibujan formas diferentes, pero sobre el papel son muy parecidas. Ya tienes un dato del nombre, Tourmalet.
La primera vez que el Tour de Francia incluyó el Tourmalet en su recorrido fue en 1910. Una etapa de 326 kilómetros para unir Luchon con Bayona que también incluía las subidas al Peyresourde, Aspin, Aubisque y el ‘repecho’ más cercano a meta del col d’Osquich. Éste último estaba puesto claramente por joder, por si lo de antes se quedaba corto. Fue el debut de los Pirineos en una gran vuelta en lo que por entonces eran auténticos caminos de cabras, frecuentados por numerosos osos pardos. Historia del ciclismo y de paso ya tienes otro dato del nombre, el 1910.
¿Y qué es lo que une todo esto?
Jose María Javierre, oscense y primer ciclista español en participar en un Tour de Francia. Sería en 1909, para repetir un año después en la edición que vería debutar al Tourmalet. Con origenes en Borau (su madre era de allí) tuvo que emigrar a Francia siendo un niño. Allí pasó a llamarse Joseph Habierre, nombre con el que correría las dos ediciones del Tour en las que participó. Ya tienes todos los datos del porque del nombre de la prueba.
La subida en sí (me refiero a la del refugio López Huici) es un auténtico puertarraco. Empieza con una zona muy picona hasta la cima Javierre, con picos de hasta el 14% en la zona de Lavallos. Así a cara perro, para entrar en calor. Una vez aquí, giro a la izquierda para coger la pista de ‘Las Blancas’ y empezar a pisar tierra. Dos kilómetros de ‘descanso’ para tener nueve de sufrimiento a continuación. Pendientes altas con tramos de piedra suelta y traqueteo que suben la dureza del puerto. Después de esto te quedan algo más de cuatro kilómetros de auténtico disfrute. La pendiente media baja bastante y el terreno mejora muchísimo. Las vistas tienes que descubrirlas tú, porque si te las explico yo, no les estaría haciendo justicia. De lo más chulo que puedes ver en Pirineos encima de una bicicleta.
Los dos kilómetros y medio últimos hasta llegar al refugio, son de bajada. Bajada que a la vuelta se convierten en subida para sumar un total de 1366 metros de desnivel positivo. ¡Telita!