
Distancia
14,7 km

Desnivel
1.190 m

Pendiente media
7,6%

Km más duro
13,4%

Altura puerto
2.003 m

Nivel puerto
HC
De Orós Bajo al Erata
Estás en Orós Bajo, población que pertenece al municipio de Biescas en la comarca del Alto Gállego. Por el camino que te lleva hasta el barranco Os Lucas (sí, la mítica cascada) sale un desvío a la izquierda dirección Barbenuta. Ahí empieza el puerto. Largo, duro, con surtido de suelos, y bonito de cojones. Uno de los muchos balcones naturales que tiene el Pirineo con panorámicas a 360 grados. Y superando los 2000 metros de altitud. Un Hors Categorie lo mires por donde lo mires.
Comienzas ganando altura entre curvas de herradura, con terreno en buen estado, para llegar al cruce de la carretera, donde el camino se hace más irregular y la pendiente es más alta, hasta llegar a Barbenuta. Pequeño tramo de asfalto que te lleva a Espierre, y pasado el pueblo vuelves a pisar tierra.
¿Conoces el vino de altura? Pues justo en Barbenuta se encuentran las bodegas Bal Minuta. Las viñas más altas de toda la Península Ibérica. ¡El vino de las nieves! Es un proyecto familiar que conserva la forma de trabajar y las costumbres de los agricultores de la zona. Ya sabes donde tienes el avituallamiento. Recomendable parar de bajada, a ver si vas a parar de subida y te olvidas de que tienes una cima a la que llegar.
Saliendo de Espierre la pista es ancha, en muy buen estado y con pendiente constante que irá aumentando conforme vayas haciendo camino. ¡Se hace camino al pedalear! Si levantas la cabeza verás la cima del Erata justo enfrente. Vaya moqueta de hierba. ¡Ni los Alpes Suizos!
Sobre los ocho kilómetros y medio de ascensión tienes que coger un desvío a la derecha, cambiar de pista y tirarte un pequeño tramo cuesta abajo en un terreno algo más ‘trillao’. Después de esto, un poco de todo, tramos muy duros y otros no tanto, pequeñas bajadas, y camino llevable con algo de piedra suelta. Aquí ya pedaleas a cielo abierto, lo que hace que veas todo más espectacular.
Coges un último desvío a la izquierda para pasar por la ermita de San Benito de Erata, hasta llegar a la cima. Puede que te toque echar pie a tierra en algún momento porque aquí el camino está algo más ‘borroso’ y pica bastante. Es lo que tiene escalar una montaña. Y ya no cuento más, sólo que el esfuerzo te merece la pena. Es un sitio de los que tienes que estar, todo lo que diga no le hará justicia. Picos vas a ver unos cuantos, a ver si sabes reconocer alguno.