La Morcuera
La Morcuera, puerto de mal abrigo. Situado en plena sierra de Guadarrama, es un paso de montaña frío y ventoso debido al viento del norte que azota en invierno al que los pastores llaman ‘escornacabras’. Morcuera sería la derivación de la palabra ‘malacuera’ o ‘malcuera’. Una ‘cuera’ era una especie de capa de abrigo que los pastores usaban antiguamente y que colocaban debajo del jubón, es decir, una prenda que reforzaba la protección ante el frío. ‘Malacuera’ definiría el desabrigo o mal-abrigo que se sufre en esta zona. Otras versiones afirman que el nombre hace referencia a una acumulación de piedras.
Un mítico de la Vuelta a España, ha sido puerto de paso en más de veinte ocasiones. Vecino de otros clásicos como Navacerrada y Cotos, además de la recién descubierta Bola del Mundo, y a tiro de piedra de la capital madrileña. Carretera en perfecto estado y precioso entorno, es camino obligado para numerosos cicloturistas. Se corona a 1.796 metros de altitud y tiene dos vertientes:
- Miraflores de la Sierra: algo más de nueve kilómetros por encima del 7% de pendiente media. Con picos del 11% y un kilómetro más duro cercano al 9%, es su lado más exigente y se considera puerto de primera categoría.
- Rascafría: al menos de doce kilómetros de subida, alrededor del 5,5% de pendiente media. Considerado puerto de segunda categoría.
La Morcuera ha sido testigo de numerosas batallas ciclistas en lo que a la Vuelta se refiere, pero te voy a hablar de dos en concreto. La de ‘Perico’ Delgado en 1985 y la sucedida justo treinta años más tarde, en 2015, con el italiano Fabio Aru como protagonista. Las dos tuvieron lugar en la vigésima etapa de sus respectivos años, última oportunidad de pelea antes del paseo de Madrid, donde suele terminar la carrera.
- 1985: Perico llega sexto en la general a más de seis minutos del líder de la carrera, el británico Robert Millar. Con una ventaja tan amplia parecía no ser un incordio para Millar, que tenía en el punto de mira a ciclistas más cercanos en la clasificación como Pacho Rodriguez o el mítico Peio Ruiz Cabestany. Después del paso por Morcuera, un ataque en el falso llano entre Cotos y Navacerrada que parecía que no iría a ningún sitio le valió a Pedro su primer triunfo en una grande. Se alió con Recio, que sería el ganador de la etapa y que andaba escapado por delante, y ante la incredulidad del líder hasta ese momento, recuperaron los más de seis minutos perdidos en la clasificación general. Vuelta para Perico en una etapa que terminaba en su Segovia natal, junto a las destilerías Dyc.
- 2015: Etapa de 175 kilómetros entre San Lorenzo del Escorial y Cercedilla, Con Navacerrada, Cotos y doble paso por Morcuera. El holandés Tom Dumoulin llega como líder sólido, pero con tan sólo seis segundos de ventaja sobre el italiano del equipo Astana Fabio Aru. Un cambio de ritmo de Mikel Landa, compañero de equipo de Aru, poco antes de coronar la Morcuera, hizo demarrar a Dumoulin y le valió aquella Vuelta al ciclista italiano. En la cima del puerto fueron poco más de diez segundos de ventaja, pero quedaban casi 50 kilómetros para meta. Los Astana tiraron para delante dejando solo y sin equipo al ciclista holandés, que veía como le iban cayendo segundos poco a poco.
Dumoulin también tiene un libro aparte. En 2017 casi pierde un Giro de Italia por cagarse encima. Literalmente. Un apretón hizo que tuviera que parar en la cuneta casi sin tiempo para bajarse el culotte y hacer sus necesidades. Perdió más de dos minutos en la línea de meta de aquella etapa y sus palabras al llegar fueron: «Tenía que cagar, no me podía aguantar». Menos mal que no perdió tiempo en limpiarse, porque ganaría aquel Giro por sólo 31 segundos de ventaja sobre Nairo Quintana. Aunque si hablamos de cagar en carrera, para clase la de Peter Sagan. Aparcó su bicicleta en plena carrera y tranquilamente entró en la caravana de un aficionado a desahogarse. Genio y figura.
Información extraída del libro ‘GRANDES PUERTOS DE LA VUELTA’ de Antonio Toral, además de la web www.guadarramistas.com.