Distancia
9,1 km
Desnivel
883 m
Pendiente media
9,6 %
Km más duro
11,2 %
Altura puerto
1.624 m
Nivel puerto
HC
De la N-260 a la punta Cornuchuelo
Estás en la comarca de la Ribagorza. En lo que se podría considerar la parte baja del valle de Benasque, entre la sierra de Cervín (donde vas a subir) y la sierra Sardanera. A medio camino entre Campo y Seira, donde el barranco de la Garona desemboca en el río Ésera, empieza el puerto. El punto de acceso al mismo es desde la N-260. Son muchos datos, pero es fácil encontrar el comienzo de la subida.
De Campo destacan su museo de juegos tradicionales, el único en España, y su museo de gayatas artesanas de madera. ¡Ojito! Entre sus juegos tradicionales destacan las birllas (lo que vendrían a ser una modalidad de los bolos) y que es jugado exclusivamente por mujeres. Se forman equipos de entre 2 y 5 jugadoras y se colocan nueve bolos en filas de tres. Te invito a que investigues sobre las reglas del juego porque hace falta sacarse un máster para poder practicarlo. Lo que me ha resultado más curioso son las dos modalidades de tiro, la ‘monadeta’ y el ‘revesazo’. Suena muy épico.
En Seira destaca su museo de la electricidad y de cómo esta cambió el entorno y el pueblo mismo, y el conocido como dolmen de Seira. Es uno de los más peculiares debido a que está hecho de granito, y no con rocas calizas que era lo habitual en la edad de Bronce, 50.000 años atrás. Todo esto en Seira (Aragón), porque hay otra Seira en La Coruña y otra en Estonia. ¡Casi na!
Estás ante uno de esos tesoros ocultos. Yo la encontré de casualidad investigando en el mapa y no he conseguido encontrar mucha información sobre este puerto. No sé si será frecuentado por los ciclistas de la zona o es una subida que no se utiliza mucho pero a mí me flipó.
Puerto recogido, vas ganando altura en línea recta protegido por el bosque. El barranco de la Garona te queda a la derecha y la sierra de Cervín, que es a donde te diriges, a la izquierda.
Pasados los tres kilómetros de subida empiezas a trazar curvas de herradura hasta dibujar una pezuña de jabalí vista de perfil en el mapa. O eso me parece a mí. No lo he dicho hasta ahora, pero tienes algo más de 9 kilómetros de ascensión, donde los 7,5 primeros están por encima del 10% de media. Muy constantes, eso sí, sin grandes picos de pendiente, pero, repito, por encima del 10% de media. ¡Telita!
Una vez en lo alto de la sierra, te viene un descansillo que ciertamente vas a agradecer. El entorno cambia totalmente, se abre y aparece una alfombra verde de hierba que, tirando de memoria, recuerdo que llegué a pensar que estaba repasada a cortacésped. Allí en medio de ninguna parte y por encima de los 1.500 metros de altitud.
Recuerdo pensar también que era una especie de campo de golf privado, llegando a buscar los hoyos porque no le encontraba explicación a ese nivel de cuidado. Por no hablar del catálogo de setas que encontré desde aquí a la cima.
Una vez arriba tienes un excelente mirador de los alrededores de Campo, con Cotiella a la derecha y el Turbón a la izquierda.