





De Santa Elena a la Selva de Lasieso
Estás en el parking de Santa Elena, cuatro kilómetros pasado Biescas dirección Portalet. Cruzas el puente sobre el río Gallego y llegas a una pradera donde se encuentra el dolmen de Santa Elena. Ahí comienza la subida.
A la Izquierda, mirando hacia arriba, queda el fuerte y la ermita de Santa Elena. Esta última data del siglo XIII. ¡Ya ha llovido! Y más aún si te cuento la leyenda. Allá por el siglo IV, la emperatriz Helena de Constantinopla (madre de Constantino de Roma) viéndose perseguida, buscó refugio en una cueva donde hoy se levanta la ermita. Las arañas tejieron una gran tela de araña ocultándola de sus perseguidores. «Dónde la araña tejió, Helena no entró». Los perseguidores marcharon y Helena se mantuvo a salvo. Del lugar brotó milagrosamente la fuente de ‘La Gloriosa’ y en sus piedras quedaron gradabas las plantas de los pies de Helena.
Hoy en día, ahí sigue la fuente y las leyendas de la misma. Se cuenta que en tiempos inmemoriales, y debido a un grave delito cometido en la zona, dejó de manar el agua hasta que se encontró al culpable. Si te animas, puedes preguntarle lo que quieras a la fuente. Si el nivel del agua sube, la respuesta a tu pregunta será ‘SÍ’, si el nivel baja será ‘NO’ y si se mantiene constante, será que no es buen momento para preguntar. No me cuentes la pregunta, pero ya me dirás la respuesta.
Por seguir con la sección de ‘cosas que no le importan a nadie (o sí)’, tienes un paseo muy chulo que va hasta el despoblado de Polituara (tiene un texto aparte), ahora mismo en reconstrucción. Te recomiendo el recorrido que va pasando por los numerosos búnkeres, morteros y nidos de ametralladora de la conocida como Línea Pirineos (otro texto aparte), además de atravesar una vía ferrata y un puente colgante. Te sale un día muy completo.
A lo que estamos, que vaya chapa te he ‘pegao’ y de bici no he dicho nada.
Pista perfecta hasta el refugio, muy recomendable para hacer con gravel este tramo. Con pendientes altas, pero no excesivas. Muy constante, no vas a tener repechos ‘cabrones’ ni grandes picos de pendiente (al final del puerto te acordarás de mí o de mi familia cercana). Subida a la fresca, con sombrilla. Vas a ir ganando altura refugiado por la arbolada de la Selva de Lasieso, acompañando y cruzando en alguna ocasión el barranco del mismo nombre. Una auténtica maravilla.
Una vez llegas al refugio, la pista sigue y el puerto se estira algo más de un kilómetro de subida. El estado del suelo empeora y se hace más roto y difícil de subir. A la bici le cuesta rodar (aquí recomiendo solo la BTT, con gravel irás jodido). La cima está en el mismo punto que la pista se hace senda y deja de ascender. Ya te dejo a ti que te animes a seguir investigando el terreno.
Bonus track: Sobre el primer kilómetro de subida sale un desvío a la derecha que va hasta Biescas y enlaza con la subida a la Corchata. Una buena opción a la bajada si quieres hacer un doblete de puertos.