
Distancia
9,8 km

Desnivel
808 m

Pendiente media
7,9%

Km más duro
13,1%

Altura puerto
1.503 m

Nivel puerto
HC
De Longás a la ermita de Santo Domingo
Estás En Longás, municipio de la comarca de las Cinco Villas, provincia de Zaragoza, perteneciente al partido judicial de Ejea de los Caballeros. Situado en pleno Prepirineo y a los pies de la sierra de Santo Domingo, se podría decir que es una de las poblaciones más aisladas de toda la comunidad aragonesa debido a sus complicadas vías de acceso. De ahí el dicho «a Longás una vez y nomás». Nuestro objetivo con esto, aparte de que la gente se mueva y sude un poco dando pedales, es mostrar estos rincones no tan conocidos por el público en general. Lo mismo cambiamos el refrán por «a Longás un vez y volverás».
Entre la fauna del lugar, destaca la presencia del chotacabras. Conocido también como atajacaminos, gallinas ciegas o engañapastores, estarás pensando que se trata de alguna especie de ogro, híbrido mitad yeti mitad humano que se alimenta del ganado local. Por lo menos eso pensaba yo, pero resulta que se trata de un ave de costumbres nocturnas, que se puede asemejar a una águila pequeñita.
Longás (Longars en aragonés) es uno de los sitios donde más se ha mantenido el uso de la lengua aragonesa. Me cuenta Ángel Jesús Legarre que a su primo, le contaba su abuela (que era de la vecina localidad de Urriés) que de Longás bajaban unas mujeres que hablaban otra cosa, y que a esa lengua se le llamaba ‘charrar’. Esto queda reflejado en los topónimos de la zona. Por ejemplo, en el río que atraviesa la localidad, el Onsella. El nombre viene derivado del oso (onso en aragonés) y viene a decir madriguera de oso u osera. Cuenta la leyenda que una vaca clavó su cuerno en el yermo suelo e hizo manar agua, en lo que hoy es la fuente de Santo Domingo, nacimiento del río. ¡Ojito con las vacas! Otra leyenda es la del tío Domingo de Gambadas, vecino del pueblo que afirmaba haber encontrado oro en la sierra de santo Domingo. Quién sabe, puede ser que sin ganar carreras la bici nos saque de pobres.
La subida empieza en el mismo pueblo. Cruzando el puente sobre el río Onsella sale la pista que te va a llevar hasta la ermita de Santo Domingo. Camino tirando a ser ancho y terreno en perfecto estado de principio a fin. Estás ante un puerto de libro. Tiene comienzo, nudo y desenlace muy diferenciados. Empieza muy fuerte, la cosa flojea en la zona media para volver a picar mucho hasta llegar a la cima. ¡Comienzo y final de infarto!
La pendiente media de la primera parte de la ascensión va a estar por encima del 10% en todo momento. Vas ganando metros mediante curvas de herradura. Pedaleando en dirección sur, vas también ganando altura sobre el pueblo de Longás. Las vistas a tu espalda son casi tan chulas como los caballos que tuve que ir sorteando el día que me acerqué a conocer el puerto. ¡Menudos percherones!
Rompiendo a sudar vas a llegar a la plana de Lurientes, que como su propio nombre indica es donde tienes un descanso. Giro a la izquierda y sigues ascendiendo entre la Raya Alta que te queda a la derecha y la peña Ronquilla que la tienes a la izquierda.
Pasada la zona de O Portillo la cosa se vuelve a poner seria. Aquí tendrás que estar al loro porque cuenta la leyenda que grupos de bandoleros o falordias se escondían en O Portillo para asaltar a los viajeros. ¿Bandoleros a caballo? Yo con el plato grande y bajando piñones pasé por allí. Te quedan rampas muy duras hasta llegar al final de la pista, donde se encuentra la ermita de Santo Domingo, que es la cima del puerto. El pico de mismo nombre te queda un poco más arriba.