





Del lac de Fabrèges al col de l’Ours
‘Le Petit Train d’Artouste’. Altimetría de la subida por pista a lo alto de la estación de esquí de Artouste, concretamente al col de l’Ours. Partiendo del lac de Fabrèges, vas a superar los 2000 metros de altitud de la que es, la primera puyata en territorio francés.
Uno de los mayores atractivos turísticos del valle de Ossau en verano (por no decir el que más) es el mítico tren de Artouste. El tren turístico de vías estrechas más alto de Europa. 10 kilómetros de vía rondando los 2000 metros de altitud, para unir la estación de esquí con la base de la presa de Artouste.
La historia del tren data del año 1921. Fue diseñado para facilitar la construcción de la presa de Artouste, que con su agua, abastecería a todas las centrales hidroeléctricas del valle de Ossau. Cuando terminó la construcción de la presa, se quitaron los raíles, aunque con el tiempo se dieron cuenta que el tren era esencial para el mantenimiento de la presa y se volvieron a poner. Se pusieron asientos de madera y se empezó a usar con fines turísticos.
En el año 1957 se instaló un teleférico que facilitaba el acceso a la base de la estación, lo que provocó un aumento de turistas considerable. La estación de esquí llegaría a finales de los años setenta, donde por cierto, hoy en día, puedes esquiar en invierno por menos de 20 euros. Poca broma si te mola el esquí alpino.
Actualmente, hay un telecabina más moderno que sustituyó al antiguo teleférico. Y lo más importante (por lo menos para mí) una pista de tierra que conecta el lago con la base de la estación. Y esto quiere decir, PUYATA.
7 kilómetros de subida para salvar un desnivel cercano a los 800 metros. ¡Telita! La pendiente media supera el 11%. ¡Telita x 2! Dentro de la dificultad, es un puerto bastante constante, aunque algún repecho tiene. Ya me contarás que te parece la última rampa.
Quitando los primeros dos kilómetros que están más trillados y con algo piedra suelta, es un terreno que se mantiene en buen estado. Se podría decir que es apto para una bicicleta de gravel. Vas ganando altura dibujando curvas de herradura, dejando a la espalda el mítico y precioso Midi d’Ossau. Un antiguo volcán, hoy en día inactivo. De hecho, lo que actualmente se conoce como el pico, es el interior de la antigua chimenea del volcán. Lava solidificada convertida en piedra, que hizo reventar la corteza exterior de la montaña, dejando al descubierto la bonita silueta interior de la mencionada chimenea. Todo esto entraría dentro de la sección de ‘cosas que no sirven para nada pero mola saberlas’.
Las vistas en la cima son IMPRESIONANTES. Mires para donde mires. Es un sitio al que merece la pena llegar. Puedes hacerlo en telecabina, andando o pedaleando en bicicleta (la mejor siempre).
Bonus track: una vez arriba, puedes alquilar una especie de buggies a pedales para descender la pista por la que has subido. Ya has visto la pendiente, así que imagina la velocidad que cogerán estos cacharros.