





De Torla a los Miradores de Ordesa
Estás en Torla, puerta de entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. O lo que viene a ser lo mismo: el paraíso. La subida a Miradores desde aquí puede que sea la más reconocida y transitada de todo el Pirineo aragonés. De Torla a los Miradores de Ordesa. Un ‘Hors Categorie‘ lo mires por donde lo mires.
El puerto está medido desde el puente de la Glera. Para que tengas un primer kilómetro de calentamiento para lo que viene después, que tiene tela. Además de esto, las vistas del río Ara con el Mondarruego detrás bien merecían ser zona de salida de la subida.
Y aquí viene lo curioso. Cuenta la leyenda que el Mondarruego no es una montaña, es un gigante dormido. Sólo tienes que mirarlo para distinguir perfectamente el perfil del gigante. De izquierda a derecha: barbilla, nariz y frente. Pues resulta que para hacer la altimetría del puerto, me pongo a mirar fotos que tenía de la subida cuando me acerqué a grabarla. Me fijo en el Mondarruego y ¡sorpresa! Además de lo que te he dicho antes, ¡también tiene ojos! Dos nubes clavadas en la montaña y en el sitio exacto. Me flipó bastante la verdad. Puedes verlo en la foto. ¿Casualidad o el gigante estará despertando?
El terreno está en perfectas condiciones, con algo de piedra suelta al final, pero ideal hasta para una gravel.
Como decía antes, primer kilómetro casi llano remontando el río Ara. Tras un giro a la derecha, empieza el cancaneo. Te vienen cuatro kilómetros durísimos, especialmente los tres primeros que están por encima del 13% de pendiente media. ¡Culo abajo y a disfrutar! Ascendiendo entre la Trabinosa y el barranco de Diazas, cubierto por la sombra del bosque, llegas a la Plana Selva, donde se encuentran las casetas de Diazas y la ermita de Santa Ana.
Pasado esto la pendiente baja y se estabiliza, variando del 7 al 9 por ciento. El terreno se va abriendo cada vez más hasta descubrirse por completo dejando unas vistas espectaculares. Te lo puedo contar, pero hay que verlo in situ. Todo lo que diga o las fotos que ponga no le hacen justicia al sitio. Brutal.
A partir de aquí, obligatorio parar en los miradores.
El primero que viene es el mirador del Molar, en el que se ve el comienzo del Cañón de Ordesa. Un poco antes de la cima, tienes un segundo mirador en el que se ve la Cascada de Cotatuero, la Brecha de Rolando y el pico Marboré, entre otros. Pasada la cima, siguiendo la misma pista en bajada, llegas a un tercer mirador, en el que se ve el Cañón de Ordesa en plenitud, con los Treserols al fondo. Puedes hacer el recorrido circular y bajar tanto por Nerín como por Buesa. Aquí la altimetría pasando por Buesa.