De Sinués al monte Pietrola
En la carretera que va de Jaca a Aisa, justo antes de llegar al desvío del pueblo de Sinués, sale una pista a la izquierda que te va a subir hasta el pie del monte Pietrola. Ahí empieza el puerto.
Tesoro escondido de la Jacetania. ¡Qué sorpresa me llevé al grabar este puerto y qué bien me lo pasé sufriendo sus rampones! Puyata de las de subir piñones y pretar el culo. El terreno está en perfectas condiciones, muy compacto, y aquí la bici rueda. Sufrirás con gusto.
Es uno de los puertos que descubrí investigando en el mapa. Ayuda bastante la versión satélite del google maps, ya que puedes mirar donde tienes pista y donde no. Si te apoyas en los mapas del IGN (Instituto Geográfico Nacional), puedes calcular más o menos los metros que va a subir un camino y dónde va a picar más y dónde menos. Toda esta chapa te la pego porque pienso que es muy bonito investigar rutas ciclistas por tu cuenta, sin tener que seguir un track. Terminas llevándote sorpresas muy chulas.
Sorpresas como esta: los primeros cuatro kilómetros de subidas están por encima del 11% de media. ¡Tela! En pleno valle de Aisa y en busca de la sierra de Luesia, vas ascendiendo mediante curvas de herradura por la cara este del monte Lebur. Después de tres kilómetros serpenteando, durísimos, toca fliparse un poco.
Dejando atrás las curvas, te vienen 500 metros de recta a una pendiente media del 18%, que bien podría ser una hermana pequeña de la ‘Cueña les Cabres’ del mítico Angliru. ¡Auténtico parque de atracciones!
Una vez en el collado, a los pies de la punta Lebur, el puerto pierde dureza y toca disfrutar de las vistas. El camino se convierte en un sube y baja, que, quitando algún pequeño repecho, se hace sin dificultad, hasta llegar a las faldas del monte Pietrola.
A la izquierda tienes una foto del valle de Hecho que es espectacular.