





Del río Ara al collado de ‘A Pilona’ u ‘O Puntal’
Altimetría de la subida a los pueblos de Silves y Aguilar. A decir verdad, altimetría de la subida al collado de ‘A Pilona’ u ‘O Puntal’ (gracias Jorge), que es el cruce de caminos donde la ‘pista asfaltada’ deja de ganar altura de forma seria.
Se puede decir que esta es una puyata ‘por encargo’. Poco o nada conocía de este puerto (más bien nada), hasta que me llegaron noticias del reciente asfaltado de un camino de tierra en los alrededores de Boltaña. Pocas cosas me molan más (ilusión del copón), que me manden deberes en esto de la bicicleta. Más aún si es en terreno desconocido, así que dicho y hecho. ¡Gracias otra vez Jorge!


Siempre digo que me muevo por ilusiones, soy muy curioso y me encanta investigar. La bicicleta fundamentalmente la uso para descubrir. Lugares, personas, leyendas, ‘cosas que no sirven para nada pero que mola saberlas’ (también la uso porque soy un machaca y me encanta sudar y disfrutar sufriendo). Hace poco leía una entrevista que le hicieron a mi hermana (la misma que hace esas gráficas de altimetría tan chulas). La tía es muy buena en lo que hace y por eso le hacen entrevistas (aunque esto no viene al caso). El caso es que se definía así: «siempre se me viene a la cabeza una imagen de estar tropezando con la misma piedra todo el rato. Soy la típica que coge la piedra y la levanta. Desde niña he tenido mucha curiosidad por todo, como si fuese una sombra que me acompaña día y noche. Esa curiosidad fue el germen de todo. Siempre le doy vueltas a cómo contar. Me apasiona hablar con la gente, buscar y rebuscar, y contarlo. También me divierte resolver».
Una ‘Manera de vivir’ que quiero (queremos) reflejar en nuestras puyatas. No sé porque narices estoy contando esto, la verdad. Lo mismo por orgullo de hermano. Venga, a dar pedales.
El primer tramo de subida se hace por la mítica carretera de la Guarguera en su vertiente este. La misma carretera que te lleva al puerto del Serrablo pasando por Campodarve. Todo esto queda lejos de nuestra puyata, ya que cuando llevas algo más de un kilómetro rodando te viene un desvío a coger para cambiar de ‘carretera’. Aquí es donde empieza lo nuevo.
Asfalto en perfectas condiciones durante más o menos un kilómetro (curvas de herradura preciosas incluidas). Una vez pasado esto y hasta la cima del puerto, asfalto gravillero no recomendable para bicicleta de carretera. Para evitar llantazos y resbalones innecesarios, recomendable gravel o BTT (que siempre dan para mucho más en Pirineos).
Vas a tener pendiente de moderada a alta durante toda la subida, con algún repecho serio y también algún que otro amago de descansillo. Recomendable coger el desvío de Silves Bajo y acercarse al pueblo (despoblado). el repecho aquí es Hors Categorie, luego n o digas que no avisamos. Te va a dar la sensación de estar pedaleando en tierra de nadie, y eso es una sensación muy bonita (por lo menos para mi).
Una vez en la cima del puerto tienes la opción de seguir hacia Silves o Aguilar. En Silves (y por recuperar la sección de ‘cosas que no le importan a nadie’) me pareció muy curioso encontrarme con una señora que vivía en el pueblo. Pensaba que estaba totalmente despoblado. Me dijo que llegó allí hace mucho tiempo, creo recordar que unos 27 años, procedente de Madrid, más concretamente de Vallekas. También me pareció curioso ver un antiguo cartel que ponía bar/camping. Con esa curiosidad emprendí el camino de vuelta, imaginando como sería la vida en el pueblo años atrás.